Yulissa y yo llegamos al centro de SALEM cuando teníamos 9 años y éramos completamente desconocidos. Al pasar los años nos conocimos muy bien y nos convertimos en amigos inseparables.

Cuando éramos niños pasábamos por momentos difíciles en nuestros hogares. SALEM nos ayudó a soñar con metas y propósitos de vida; aprendimos amar a los seres vivos, respetar las opiniones de otros, apreciar las diferencias culturales y trabajar en comunidad. Nosotros no pudimos controlar mucho lo que pasaba en nuestros hogares, pero en SALEM nos sentíamos libres de ser niños. Siempre al realizar juegos juntos queríamos brindar apoyo a otros, en SALEM forjamos una familia que perduraría por años.

Ahora tenemos 21 años de edad y seguimos siendo los mejores amigos. Actualmente vivimos en ciudades distintas por nuestros estudios universitarios. Yulissa estudia la carrera de Trabajo Social y yo sigo Comunicación. Nos extrañamos, pero seguimos apoyándonos desde la distancia, c reemos que podemos apoyar de alguna manera a nuestra sociedad; queremos cambiar el mundo con un poco de nuestro aporte.

A pesar de la distancia siempre tratamos de volver a nuestro segundo hogar ¡SALEM! donde eternamente podremos soñar y volar alto.

SALEM representa en la comunidad de Mindo ese apoyo de amor, esperanza y respeto.

¡Conoce a Sebas!

¡Conoce a Yulissa!

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