En esta ocasión visitamos a un emprendimiento de Mindo, que forma parte de nuestro programa de Auspicio Corporativo. Al ingresar al lugar fuimos recibidos con una gran sonrisa por Johana Gómez, administradora de Mariposas de Mindo, quien nos contó un poco sobre la empresa.

Mariposas de Mindo es una empresa familiar que está en funcionamiento aproximadamente 25 años. Empezó con La Sra. Rosa Ordoñez y Alberto Gómez de la Torre, quienes han dirigido la crianza de mariposas para exhibición, reproducción y conservación de las especies en el bosque nublado de Mindo. Actualmente sus hijxs Johana, Carlos y Fernando se encargan de la administración del emprendimiento.

Mariposas de Mindo al inicio solo sería un criadero privado, dedicado a la exportación de mariposas. Pero luego surge la idea de abrir sus puertas al público y en especial a SALEM. Johana nos cuenta cómo supo de SALEM por primera vez.

“Creo que escuchamos de SALEM, por el año 98. Me acuerdo que con mi mejor amigo conocimos a Jonás, alguna vez dijo que a las cascadas podíamos entrar como voluntarios y no tendríamos que pagar; entonces nuestra travesura era subir a las cascadas y decir que éramos voluntarios de SALEM, para entrar gratis.  Luego empezamos a recibir a lxs niñxs de SALEM, porque creemos que es súper importante que conozcan lo que está pasando en su pueblo, cuáles son las cosas que se están dando y que hacemos en nuestro proyecto de conservación, es por eso que mis padres dijeron sí, claro, lxs niñxs pueden venir a ver el ciclo de las mariposas. Esto como una clase de Ciencias Naturales ¡a lo bestia! porque está todo en vivo.¨

Mariposas de Mindo, es una empresa que ha podido sobrellevar muchos de los problemas suscitados a lo largo de años. “Siempre hay problemas, hemos vivido la pandemia, vivimos la erupción del Pichincha con la caída de las cenizas en el plástico.

Cuando hubo ese como huracán o torbellino se nos cayeron un montón de árboles en el invernadero.  Los cambios del clima, ahora estamos con una lluvia extrema, estamos con el miedo de los árboles que se están cayendo. Entonces, todos los días hay un pequeño problema.

Con los años el proyecto ha ido tomando fuerza, ya no sería solo un criadero, sino un centro de investigación de las mariposas de Mindo; las especies que existen, las que se han perdido y las que están en peligro de extinción. Después de eso se creó el proyecto de restaurante y ahora también cuentan con un proyecto de artesanías que son elaboradas por ellxs mismxs.

Todos quienes forman parte de este emprendimiento han estado dispuestos en apoyar a la comunidad. Han recibido a nuestrxs niñxs muy amablemente y les han enseñado sobre conservación.

 “El hecho de que no haya mariposas significa que el bosque está enfermo, que falta alguna planta, que falta vida, que falta cualquier cosa. Porque los insectos son los primeros que desaparecen cuando el bosque no está sano”. (Johana)

Nuestra gran Familia SALEM esta agradecida con Mariposas de Mindo, por comprometerse al cuidado, ayuda y defensa de quienes más lo necesitan.

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