¡La Navidad es una fecha importante para l@s niñ@s de SALEM! Sin embargo, este año la celebración tuvo que adaptarse a la pandemia, pero por supuesto esto no impidió que preparáramos una fiesta para l@s niñ@s y jóvenes.

Gracias a una invitación, cuatro grupos pasaron la mañana y la tarde de dos días en una hostería con piscina.

Después de una caminata de veinte minutos fuera del centro de Mindo, llegamos a Mindo River y nos lavamos las manos directamente – un largo proceso con much@s niñ@s y un solo lavabo. A pesar de que conocen el procedimiento desde hace muchos meses, ya que lavarse las manos es lo primero que se hace también en SALEM, l@s niñ@s y jóvenes estaban más entusiasmados y casi no querían esperar ya que la piscina ya les estaba esperando.

L@s niñ@s y jóvenes realmente disfrutaron su tiempo jugando en el agua – el jacuzzi con agua caliente, la gran piscina con diferentes profundidades, pero sobre todo la pelota estaba constantemente en el aire.

Después de tanto correr, el almuerzo estaba lista como la había planeado nuestra excelente cocinera Fernanda. La hostertía Mindo River cocinó para todos nosotros – aunque Fernanda estaba a la mano para aconsejar – rollo de papa con verduras, una ensalada de mango y espinaca, tomate relleno de queso y limonada!

La música, que es una necesidad en una fiesta de Navidad, también fue atendida. Luis, nuestro profesor de música, y Francia, una voluntaria, tocaron la guitarra y el violín y animaron a l@s niñ@s a cantar villancicos.

Finalmente, Papá Noel  vino y dio a los niñ@s regalos, que recibieron y presentaron en forma de abrazos simbólicos.

¡Algunos de ellos comenzaron su camino de regreso a SALEM con zapatillas nuevas! Una vez en SALEM, l@s guías del grupo tomaron un pequeño descanso antes de que el grupo de la tarde los esperara curiosamente en la puerta.

Tuvimos una maravillosa celebración de nuevo este año – muchas gracias a la hospitabilidad de Mindo River!